Se trata de un edificio singular que acoge la tribuna para el campo de deportes existente, así como una serie de elementos necesarios para la actividad: vestuarios, aseos públicos, cafetería y almacenes.
El proyecto se plantea como una gran marquesina que cubre las gradas y acota el paisaje de la dehesa. Una serie de volúmenes quedan en el aire sobre la planta superior, cajas de vidrio que dejan de forma permeable contemplar el entorno. Los vestuarios y aseos quedan cobijados bajo las gradas.
Se accede a las gradas desde la cota del campo; en la planta superior de gradas se ubican también la cafetería y las cabinas de retransmisiones. El edificio cuenta también con una planta de vestuarios y aseos, y una de acceso desde la cota inferior.